
Seamos realistas, hay momentos en que el trabajo se acumula y el progreso parece estancado.
¿Un motivo importante? La falta de rendición de cuentas.
La responsabilidad no consiste en ser perfecto, sino en estar siempre presente. Ahora bien, si lo dejamos de lado, las tareas se retrasan, los plazos se retrasan y, a veces, incluso el equipo empieza a pelearse. Por eso, no hace falta mencionar por qué crear una cultura de responsabilidad no solo es importante, sino necesario. Y ahí es donde entra en juego la Escalera de Responsabilidad.
Puede parecer otra palabra elegante de autoayuda, pero créame, es más que eso. Es un marco práctico que muchos usan para asumir la responsabilidad, dar un paso adelante y realmente hacer las cosas.
Y hay más. Puedes usar este marco para fortalecer tus relaciones y estimular tu crecimiento personal. Incluso puedes encontrar algo que te ayude a mejorar en tu carrera, a gestionar tus compromisos o simplemente a ser más eficaz en el trabajo.
Así que, siéntese y relájese mientras analizamos la Escalera de Responsabilidad: qué es, por qué es importante y cómo puede aplicarla.
¿Qué es la Escalera de Responsabilidad?
En la década de 2000, Bruce Gordon, expresidente y director ejecutivo de la NAACP (Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color), acuñó el término "escalera de rendición de cuentas". Bruce explicó cómo las personas pueden dejar de estar encadenadas a las excusas y tomar medidas.
Más tarde, la Escalera de Responsabilidad se convirtió en un marco de ocho pasos que millones de personas utilizan para hacerse cargo de un proyecto o equipo. Ayuda a las personas a abandonar la mentalidad de víctima para alcanzar objetivos prácticos.
Partiendo de la ignorancia del problema, la escalera avanza hacia arriba para encontrar soluciones. Además, también aborda diferentes etapas a lo largo del camino. Pero este marco solo funciona si usted y su equipo están dispuestos a ser honestos y tomar medidas para solucionar los problemas.
Ahora, analicemos los diferentes niveles de la escala de responsabilidad.
Para facilitar las cosas, lo hemos dividido en dos zonas. La tabla siguiente representa visualmente el cambio de una mentalidad de víctima (rojo: excusas y culpa) a una mentalidad de propiedad (verde: responsabilidad y acción).
Mentalidad de víctima (niveles inferiores: falta de responsabilidad)
En estos niveles, las personas reaccionan en lugar de tomar el control. Evitan la responsabilidad, desvían la culpa o esperan que alguien más intervenga y arregle las cosas.
- Ignorar el problema
La mayoría de nosotros, por una vez en la vida, nos hemos quedado estancados en esta situación y no nos damos cuenta de que hay un problema o simplemente lo ignoramos. En esta etapa, las personas no tienen ni idea de qué esperar. - Culpar a los demás
En segundo lugar, en lugar de asumir la responsabilidad, puede atribuirla a factores externos (colegas, gerentes o circunstancias). En este caso, puede creer que los fracasos ocurren por cosas que no podemos controlar. - Poner excusas y justificaciones
En esta etapa, empiezas a preguntarte por qué no puedes tomar medidas. Puede que incluso pienses que la situación está fuera de tu control.
Aquí las excusas sustituyen al esfuerzo y el foco principal está en por qué no se puede hacer algo.
- Esperando y esperando
Esta es la etapa del enfoque pasivo, en la que las personas simplemente esperan, con la esperanza de que el problema se solucione solo o que alguien más intervenga. No intentan cambiar nada, sino que simplemente suponen que las cosas mejorarán por sí solas.
Mentalidad de propiedad (niveles superiores: responsabilidad total)
En estos niveles, las personas toman el control, aceptan la responsabilidad y trabajan para encontrar soluciones.
- Reconociendo la realidad
Ahora ya no ignoras el problema y aceptas que existe. Este es el punto de inflexión en el que reconoces tu papel en una situación en lugar de evitarlo o negarlo. - Tomando propiedad
En este punto, nos adelantamos al reconocimiento y asumimos la responsabilidad de solucionar el problema. Ya no hay más culpas ni excusas, solo el compromiso de encontrar la manera de seguir adelante. - Encontrar soluciones
En esta etapa, no se admite simplemente que existe un problema, sino que se trabaja activamente para resolverlo. Aquí, las personas encuentran diferentes maneras de solucionar los problemas, intercambian ideas y toman la iniciativa para implementar cambios. - Hacer que suceda
El nivel más alto de responsabilidad, donde las personas cumplen sus compromisos, toman medidas y se aseguran de que el trabajo se realice.
Ahora ya no tienes que esperar a que te den permiso ni depender de los demás. En la etapa final, tomas el control total y haces que las cosas funcionen.
¿Por qué es importante la Escalera de Responsabilidad?
En el trabajo, comprender la escalera de responsabilidad le ayudará a liberarse de ciclos improductivos.
Quizás estés a cargo de un proyecto, pero los plazos se incumplen una y otra vez. Tu equipo sigue esperando instrucciones en lugar de actuar. En este caso, la falta de responsabilidad es la razón por la que el trabajo se acumula.
Ya que culpar a tus colegas no servirá de nada, ¿cuál es la mejor solución?
Bueno, puedes simplemente aplicar los principios de la Escalera de Responsabilidad y reconocer el problema. Esto te ayudará a asumir la responsabilidad y ser transparente con tus expectativas. Este cambio de mentalidad te permite tener el control para superar los obstáculos y hacer el trabajo real.
E incluso si no puede cumplir con sus compromisos personales, la Escalera de Responsabilidad puede ayudarle a encontrar una manera de salir de la crisis.
Digamos que estás a mitad de camino de escribir un libro y te encuentras atrapado en un bloqueo de escritor. No pareces ser capaz de reconocer el hecho de que el proceso de escritura implica mucha revisión y rectificación hasta que terminas con un borrador ideal.
Piensa ahora en la escalera de la responsabilidad. Poner excusas no te ayudará a escribir. No te despertarás un día con una idea mágica que te allanará el camino hacia tu éxito de ventas. En cambio, puedes reconocer el hecho de que terminar un libro no es un viaje lineal. Que es normal sentirse estancado y, con el tiempo, recuperar tu ritmo. Esto te ayudará a estar a cargo de tu progreso y a encontrar soluciones.
Cómo aplicar la Escalera de Responsabilidad
Si usted tiene un rol de liderazgo o desea resolver un problema personal, una "autoevaluación" es un buen punto de partida. Puede simplemente hacer introspección y abordar las primeras cuatro etapas de la zona de mentalidad de víctima y luego avanzar por la escalera.
¿Necesitas ayuda?
Entonces prueba un poco Aplicaciones de seguimiento de hábitos que lleven un registro de sus objetivos personales y profesionales. Tal vez pueda combinarlo con objetivos SMART (específicos, medibles, alcanzables, relevantes y con plazos determinados) y luego dividir sus proyectos en tareas más pequeñas y alcanzables.
Una vez que encuentre la causa raíz, no se detenga allí. Tome nota de los factores desencadenantes que llevan a culpar o justificar, y verifique periódicamente qué es lo que no funciona y qué puede mejorar.
Acepta los comentarios y comunícate con tus mentores, colegas o pares. Descubre cómo la rendición de cuentas como herramienta puede ayudar a tu equipo a crecer. Lo más importante es que tomes la iniciativa, no esperes a que alguien más intervenga o que un genio cambie tus circunstancias.
Recuerde que herramientas como la Escalera de Responsabilidad no son una solución rápida. Es normal que los seres humanos pierdan el impulso de vez en cuando. Por lo tanto, tenga paciencia y trate de recordarle a su equipo y a usted mismo que lo que importa es el panorama general.
Recursos adicionales
Si la idea de la Escalera de Responsabilidad te ha despertado curiosidad, no te preocupes. Hay muchos libros, herramientas y cursos que pueden ayudarte. Ya sea que quieras crear mejores hábitos, mejorar tu habilidades de liderazgo, o asumir más responsabilidad en la vida diaria, estos recursos pueden guiarle.
Para empezar, puedes encontrar libros como El Club de las 5 AM por Robin Sharma, Hábitos Atómicos por James Clear, y Propiedad extrema Por Jocko Willink. Estos libros de autoayuda tratan temas como la disciplina, el establecimiento de objetivos y la asunción de responsabilidades.
Lo sé, las teorías pueden ser aburridas, pero ¿adivinen qué?
Estos bestsellers tienen estrategias prácticas para ayudarle a dominar la responsabilidad tanto en su vida personal como profesional.
Para los objetivos de responsabilidad diarios, puede utilizar aplicaciones de seguimiento de hábitos Como Notion, Todoist o Habitica, y haz un seguimiento de tus objetivos, ya que los recordatorios y alarmas integrados te asegurarán que los estás cumpliendo.
Si quieres ir un paso más allá, también puedes consultar talleres y cursos. Plataformas como Udemy, Coursera y MasterClass están repletas de ellos y encontrarás fácilmente un curso sobre liderazgo, productividad y crecimiento personal.
Para terminar
Al final del día, la Escalera de Responsabilidad no es solo un marco de referencia. Piense en ella como un cambio en la forma en que piensa sobre los desafíos. Se trata más bien de ser consciente de dónde se encuentra, asumir la responsabilidad y asegurarse de cumplir con lo prometido.
Ya sea trabajo, relaciones u objetivos personales, la responsabilidad importa y marca la diferencia entre esperar el cambio y actuar.
Empiece por algo pequeño y sea consciente del problema. Puede ser consciente y darse cuenta de que no está poniendo excusas, culpando a los demás o eludiendo responsabilidades. Luego, puede empezar por establecer objetivos claros y realistas, hacer un seguimiento de su progreso y hacerse responsable.
Por lo tanto, trate de tomar la iniciativa, a diferencia de aquellos que esperan que las cosas se solucionen solas. Pida retroalimentación, aprenda de los errores y haga pequeños cambios a lo largo del camino. Está bien sentirse abrumado, siempre y cuando vuelva a encaminarse.
Y si alguna vez te sientes estancado, recuerda esta poderosa cita de Atomic Habits:
“No alcanzas el nivel de tus metas, sino el de tus sistemas”.
Así que construya mejores sistemas, manténgase responsable y siga avanzando, paso a paso.